miércoles, 2 de diciembre de 2009

ARGENTINA Y LA CUESTION DEL MATRIMONIO PARA PERSONAS DEL MISMO SEXO...


En Argentina, en estos días, muchas personas y organizaciones civiles se están movilizando en la búsqueda de una ley que legitime los matrimonios para las personas del mismo sexo, sobre todo para personas gays y lesbianas, de clase media, habitantes del cono urbano, trabajadores y/o profesionales, con acceso a la cultura, educación, salud, vivienda...
Parece a primera vista, una lucha necesaria para quienes buscan una regulación a sus vínculos afectivo-sexuales, y por añadidura se genera en la sociedad bonaerense y argentina, nuevamente una discusión en torno a las parejas gays, donde suben a la palestra mediática activistas, interesados en obtener el derecho al matrimonio y también voces de políticos progre o conservadores, personajes eclesiásticos y ciudadanas y ciudadanos "de calle", a favor o en contra de la obtención de este derecho para quienes quieran y puedan acceder al mismo.
Pero, nuevamente, parece de esta manera, desviarse la atención de lo que debería en sustancia importar a quienes se definen como activistas pro diversidad sexual y derechos humanos, es decir, la lucha por generar cambios a lo micro y a lo macro, si se puede, que consoliden el pleno ejercicio de todas y todos, sin importar sexo, raza, clase social, capacidades físicas o intelectuales, aspecto, nacionalidad...
En definitiva, luchar por una sociedad menos discriminadora, menos prejuiciosa, menos fóbica, más inclusiva, más participativa, más accesible en los servicios para quienes no encajan en el modelo dominante (=heterocentrado).
Y aquí, en última instancia, si no aunamos fuerzas para generar cambios en CONTRA DE TODA FORMA DE DISCRIMINACION Y VIOLENCIA HACIA LAS PERSONAS SIN IMPORTAR ORIENTACION SEXUAL, IDENTIDAD DE GENERO, CONDICION SOCIAL, COLOR DE PIEL, O CREDO, saldrán perdiendo siempre los "últimos orejones del tarro": las personas trans, travestis, transexuales, que son marginadas y relegadas a "parias sociales", teniendo que sobrevivir como sea, prostituyéndose, mendigando, "nomadeando" de aquí para allá, sin vivienda, sin poder tener acceso a la cultura, ajenas a los ámbitos de participación social y/o política...
Estaría bueno que muchas personas y organizaciones sociales lgtbqi conozcan, analicen y busquen poner en práctica los Principios de Yogyakarta, cuya denominación completa es "Los Principios de Yogyakarta sobre la Aplicación de la Legislación Internacional de Derechos Humanos a las Cuestiones de Orientación Sexual e Identidad de Género", buena herramienta para promover una justa y digna defensa de los DDHH de todas y todos sin exclusiones...

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